Las distintas fábricas automotrices ajustan su forma de producir en busca de nuevos mercados y reducción de costos. Los dilemas del desarrollo del trasporte eléctrico en el país.

La industria automotriz atraviesa una disrupción histórica y uno de sus objetivos principales es la de reducir las emisiones de GEI a lo largo de todo su ciclo de vida de los vehículos, desde el diseño hasta la producción, el uso y la disposición final.

En Argentina, las principales automotrices llevan adelante acciones sustentables en sus plantas de producción y en sus procesos de fabricación, y no lo hacen sólo porque la ecología sea una moda.

En un mundo cada vez más consciente de los riesgos provocados por el cambio climático, los Estados –sobre todo los países de la Unión Europea y Estados Unidos- empiezan a tomar medidas para presionar a las empresas a impulsar acciones significativas para reducir las emisiones de GEI de sus operaciones.

En la fase de diseño, las empresas están dedicadas a crear vehículos más eficientes y sostenibles, incorporan motores híbridos y eléctricos, mejoran la aerodinámica y utilizan materiales ligeros para disminuir el peso y aumentar la eficiencia.

Es decir, las compañías van en busca de resultados porque el mercado así lo exige.

A eso se suma un objetivo histórico, que encontró en el cuidado del medio ambiente un aliado estratégico: la baja de costos. Cada vez más, las fábricas reciclan piezas y buscan materiales más baratos para su producción.

Como en otros procesos, la generación de energías renovables para abastecer a sus propias fábricas implica tanto un ahorro como una garantía de abastecimiento.

En la fase de diseño, las empresas están dedicadas a crear vehículos más eficientes y sostenibles, incorporan motores híbridos y eléctricos, mejoran la aerodinámica y utilizan materiales ligeros para disminuir el peso y aumentar la eficiencia.

Asimismo, los vehículos se están diseñando para facilitar su desmontaje y reciclaje.

Durante la producción, la tendencia es la economía circular: utilizar materiales reciclados y componentes reutilizables para minimizar el desperdicio.

En la fase de uso, la promoción de alternativas como la micromovilidad contribuye a reducir las emisiones de GEI, disminuye el tráfico y mejora la calidad del aire.

Las nuevas generaciones buscan vehículos más sostenibles y evalúan la responsabilidad de las empresas que los fabrican. La comunicación juega un papel crucial para comprender el cambio de paradigma hacia una movilidad urbana sostenible.

Automotrices argentinas y sus principales acciones sustentables

Las automotrices consultadas por Dinamicarg coinciden en que llevan adelante el desafío de alcanzar la neutralidad de carbono en todo el ciclo de vida de sus productos, esto es, desde la producción hasta el reciclado y la disposición final.

De hecho, las fábricas tienen definido llegar al cero en sus emisiones, los plazos varían entre 2030 y 2050.

En ese sentido, implementan diferentes iniciativas para reducir el consumo energético en sus plantas de producción, en el caso de Toyota con reingeniería de procesos, nuevos equipos, retrofit de tractores de arrastre, entre otros.

Otro de los fabricantes del país, Renault, apostó a reducir la huella de carbono y optimizar los recursos en todo el ciclo de vida del producto mediante la descarbonización de sus plantas, el fomento de la economía circular y la promoción de la movilidad sostenible, incluyendo vehículos eléctricos y micromovilidad.

Toyota
La planta de Toyota en Argentina apuesta a la eficiencia energética con reingeniería de procesos, nuevos equipos, retrofit de tractores de arrastre, entre otros.

Otro de los gigantes de la industria, General Motors, apostó por el sello verde en su planta de Alvear, Santa Fe, el parque industrial donde desarrolla un modelo sustentable que desde 2011 alcanzó el certificado 100% Libre de Residuos (Landfill-free) y también fue el primero en Argentina en obtener el certificado ISO 50.001 para la gestión y reducción del consumo energético.

Además, la compañía inauguró allí un parque solar con 400 paneles solares para generar 320 MWh anuales de energía renovable. Con esta iniciativa, lograron que el 20% del consumo de energía de esa planta provenga de fuentes renovables y se continuará trabajando para lograr el 100% antes de 2035.

En la industria de los camiones, Scania estudia la matriz energética de cada mercado para comprender cuál es la mejor opción: vehículos eléctricos al 100%, vehículos híbridos (con motores diésel y eléctricos), motores impulsados a hidrógeno, y toda la gama de motores que emplean combustibles alternativos (propulsados a gas y biometano).

Asimismo, todas las fábricas Scania del mundo operan con energía 100% fossil free.

Economía Circular, aliada de la producción

Otra de las alianzas entre costos y medio ambiente en la producción automotriz es la denominada economía circular. Actualmente, la industria automotriz ya implementa cambios significativos en esta dirección, y Argentina no es la excepción.

Por ejemplo, a partir de residuos generados por la cadena de valor y en la planta ubicada en Zárate, la empresa japonesa provee materia prima a sus autopartistas para la fabricación de ecopartes de su pick up más vendida, Hilux.

Para que esto fuera posible, se diseñó un plan de trabajo conjunto con los proveedores que incluyó pruebas, adaptaciones y rigurosas evaluaciones de viabilidad y calidad del producto final.

General Motors
General Motors inauguró en su planta de Santa Fe un parque solar con 400 paneles solares para generar 320 MWh anuales de energía renovable.

Algunos ejemplos: se fabrican antenas con material de descarte proveniente de residuos de la inyectora plástica; paneles insonorizantes con ropa de trabajo en desuso; paragolpes delanteros con polipropileno proveniente de la colada de descarte de la inyectora plástica; soporte de radiadores a partir de restos de chapa del área de estampado; refuerzo interno de larguero de chasis a partir de restos metálicos provenientes del proceso de estampado y tope de portón trasero a partir de guillotina de descarte de la prensa.

Otra de las alianzas entre costos y medio ambiente en la producción automotriz es la denominada economía circular. Actualmente, la industria automotriz ya implementa cambios significativos en esta dirección, y Argentina no es la excepción.

Por su parte, los vehículos Renault están diseñados para ser fabricados con un 85% de componentes reciclables y un 95% de materiales reutilizables.

La automotriz ha establecido programas de gestión de residuos para que más del 98% de los desechos generados en sus plantas sean reciclados, reutilizados o coprocesados. La compañía francesa cuenta en el país con un sistema para recuperar piezas usadas, reacondicionarlas y devolverlas al ciclo productivo

Los cinco ejes que marcan las políticas sustentables de las automotrices en el mundo

Las principales automotrices del mundo ya vienen tomado medidas sustentables, conscientes del papel crucial que desempeñan en la reducción de emisiones.

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, el sector del transporte es responsable de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, y dentro de esta proporción, automóviles y camiones representan aproximadamente el 70%.

Por eso hoy ajustan sus negocios al nuevo contexto regional y mundial de reducción de la huella de carbono y de transición hacia una nueva matriz energética. Esto las lleva a alinear a un objetivo de descarbonización todas las operaciones de las compañías.

Por eso, las principales marcas de automóviles han implementado medidas sostenibles en cinco áreas clave a lo largo de todo el proceso de producción:

-Diseños generativos: Utilizando programas digitales basados en inteligencia artificial, las marcas pueden crear múltiples versiones de una pieza. Estos diseños se basan en estructuras orgánicas que aprovechan las propiedades de los materiales, como la maleabilidad y la resistencia, resultando en formas más aerodinámicas e innovadoras.

-Impresión 3D: Las ideas generadas a través del diseño generativo se materializan mediante manufactura aditiva, utilizando materiales alternativos como fibra de vidrio o carbono. Estos materiales permiten crear productos más livianos, lo que reduce el peso de los vehículos y el consumo de recursos.

-Reciclaje: Dado que los vehículos están compuestos en gran medida por metales (75%) y plásticos (17%), existe un gran potencial para el reciclaje.

-Manufactura verde: Para minimizar el impacto ambiental, se están construyendo o adaptando fábricas con tecnologías avanzadas que optimizan sus funciones, sobre todo aquellas que garantizan la eficiencia energética y el uso racional del agua.

-Nuevos materiales ecológicos: Se están empleando materiales innovadores, tanto ecológicos como reciclados, que no se habían utilizado previamente en vehículos. Ejemplos incluyen la cáscara de tomate, la fibra de coco, el bambú y la celulosa, reinterpretados por los diseñadores para ser utilizados en la fabricación de automóviles sin que los usuarios los perciban.

Autos eléctricos: más desafíos que certezas

En 2023, en Argentina se patentaron 9.061 autos eléctricos e híbridos, según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), lo que representa un aumento del 21.3% respecto al año anterior.

Según ACARA, el 85% de los vehículos patentados fueron híbridos, debido principalmente a la falta de una infraestructura de carga eléctrica extendida en el país. Le siguen los microhíbridos (8,3%), los 100% eléctricos (3,9%) y los enchufables (2,4%).

scania
Los buses a gas de Scania generan un impacto directo sobre el costo operativo, que se reduce hasta un 40% con respecto a los vehículos propulsados a diésel.

Actualmente, hay 230 cargadores disponibles en la Ciudad de Buenos Aires y 18 provincias.

¿Se trata de un panorama pujante de este segmento para el país?

“Para desplegar masivamente este tipo de vehículos en Argentina, aún tenemos importantes desafíos. Por un lado, fortalecer nuestra infraestructura eléctrica, reducir las emisiones de nuestra matriz energética e instalar cargadores eléctricos en todo el territorio. Debemos contemplar que Argentina es un país de grandes dimensiones donde la autonomía y la infraestructura de carga en lugares recónditos es fundamental”, sostuvo Ezequiel Vallejos, Director de Asuntos Corporativos de Toyota.

 “La electrificación es una realidad, pero es esencial una colaboración público-privada para superar los desafíos y democratizar el acceso a vehículos eléctricos”, agregó Matías Maciel, Director de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de la compañía de Renault Argentina.

Para Bernardo García, Gerente de Comunicaciones Corporativas de GM Argentina, Paraguay y Uruguay, “la infraestructura de carga, los costos impositivos y el costo de la tecnología son los principales desafíos que tienen todos los mercados globales que se encuentran promoviendo los vehículos eléctricos”.

“En Argentina el futuro será con vehículos eléctricos, en alrededor de 20 años”, aventuró Lucas Woinilowicz, Gerente de Desarrollo de Negocios de Scania. En esa transición, “se aplicarán primero vehículos con otros combustibles alternativos como el gas y el biometano, y en el futuro llegaremos a vehículos eléctricos”.

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