El ensayo con la propulsión eléctrica para los autoelevadores, en su confrontación con sus primos a combustión, es permanente en las actividades que se desarrollan en predios de gran extensión y con desniveles.
La empresa germana Layher es un gigante mundial en lo que hace a andamios y a estructuras tubulares para todo tipo de aplicaciones, entre las que se incluyen escenarios y plateas para obras en construcción.
La empresa, fundada en 1945, se ha convertido en líder mundial del mercado de producción de sistemas de andamiaje, sistemas de protección y eventos, andamios móviles y escaleras. En la planta principal de Güglingen-Eibensbach se procesan más de 30 millones de metros de tubos de acero al año y se cargan una media de 100 camiones cada día.
Hasta ahora, los movimientos de material están a cargo de unas 45 carretillas elevadoras contrapesadas diésel que se encargan, entre otras tareas, de la eliminación de los residuos de producción y de la carga. El porqué del empleo de unidades a combustión se debe a las grandes distancias que hay que recorrer dentro del emplazamiento, que abarca una superficie de unos 250.000 metros cuadrados en un terreno escarpado y boscoso.
Esta combinación de cargas pesadas e incómodas (incluidas vigas de acero de hasta 10 metros de longitud) y terrenos difíciles ha hecho que durante mucho tiempo las carretillas diésel fueran la única opción.
Rendimiento de los autoelevadores eléctricos
A pesar de la preferencia histórica por el diésel, la empresa no era en absoluto reacia a probar distintos sistemas de energía. Se habían probado elevadores eléctricos con una carga de hasta cinco toneladas; sin embargo, ninguna de ellas podía igualar el rendimiento de sus primas de combustión interna. Un menor rendimiento no era la alternativa. Finalmente, el equipo de Layher encontró una posible solución.
A la hora de distribuir los trabajos de conducción, la empresa utiliza uno de los sistemas de guiado de carretillas elevadoras más complejos del mundo. Cada carretilla tiene un gran terminal que muestra un mapa detallado del almacén y guía al personal hasta la mercancía que debe cargar.
Esa solución vino de Linde MH en forma de la recién desarrollada generación de carretillas elevadoras eléctricas Linde X20 – X35, que prometía igualar el rendimiento de las carretillas equivalentes de combustión interna.
Las carretillas elevadoras de la Serie X de Linde soportan las mismas cargas que sus similares de combustión interna.
La hora de la verdad
La protagonista en este caso fue una Linde X30, que tuvo que demostrar que era la herramienta adecuada para el trabajo en las duras condiciones de Layher, en comparación tanto con las carretillas contrapesadas diésel como con las carretillas elevadoras eléctricas de otros operadores del mercado.
En las especificaciones, no sólo se examinaban propiedades como la velocidad, la capacidad de carga y la maniobrabilidad, sino sobre todo la cuestión del rendimiento de la carretilla. Para asombro de todos, la Linde X30 funcionó a la perfección, incluso en las numerosas pendientes y declives de la obra.
El rendimiento se une a la precisión
En estrecha colaboración con Linde MH y Hofmann, los expertos en andamiaje están probando una pre-serie de la Linde X50 en condiciones reales. El elevador realiza dos turnos al día, ocupándose del almacenamiento y la carga. Especialmente en el caso de la carga, las carretillas elevadoras tienen que emplearse a fondo. Una tarea que el prototipo domina con maestría.
Además de su impresionante potencia, la precisión típica de las carretillas elevadoras eléctricas también ha demostrado ser una gran ayuda para el personal de Layher.
Precisión es la palabra de moda: a la hora de distribuir los trabajos de conducción, la empresa utiliza uno de los sistemas de guiado de carretillas elevadoras más complejos del mundo. Cada carretilla tiene un gran terminal que muestra un mapa detallado del almacén y guía al personal hasta la mercancía que debe cargar.
El sistema de guiado utiliza la navegación por láser para dirigir las carretillas por el almacén con precisión al centímetro, y la pantalla muestra incluso las mercancías pertinentes en 3D.
El elevador de pruebas también ha demostrado su valía en lo que respecta a la resistencia. A pesar de realizar una tarea de muy alta intensidad, la carretilla puede durar fácilmente dos turnos con una batería completamente cargada, con breves paradas intermedias de carga durante las pausas en el trabajo.
El sistema de guiado utiliza la navegación por láser para dirigir las carretillas por el almacén con precisión al centímetro, y la pantalla muestra incluso las mercancías pertinentes en 3D
Una carretilla que realmente puede hacer el trabajo
Desde octubre de 2022, la Linde X50 recorre las enormes instalaciones de Layher en Güglingen-Eibensbach. Aunque el periodo de pruebas del prototipo aún no ha terminado ya se ha tomado la decisión de incorporar nuevos elevadores eléctricos Linde para constituirse en dotación permanente del nuevo emplazamiento que la empresa va a desarrollar.