Un año atrás, aportaban el 68%. El informe del Instituto Mosconi detalla que mientras los costos aumentaron un 226% anual, el precio promedio pagado por la demanda creció 275%.
A raíz de los aumentos sostenidos en las tarifas durante el año, los usuarios alcanzaron en octubre a cubrir el 84% del costo de los servicios energéticos. Esta cifra representa un avance significativo frente al mismo período de 2023, cuando la demanda cubría el 68% de los costos.
El dato surge de un informe del Instituto Argentino de Energía General Mosconi (IAE Mosconi), que destaca que el costo promedio de generación eléctrica en octubre de 2024 aumentó un 271% en comparación con el mismo mes del año anterior, a pesar de haber registrado una caída del 14% respecto al mes previo.
Un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios (IIEP UBA-CONICET) señaló que en noviembre un hogar típico destinó $134.173 para cubrir necesidades energéticas, transporte y agua potable.
En paralelo, el precio abonado por la demanda subió un 3% durante octubre y acumula un aumento interanual del 360%.
El informe también subraya que el «descalce» entre costos, precios y tarifas de la energía eléctrica “se ha mantenido por un periodo prolongado«.
Mientras los costos aumentan un 226% anual, el precio promedio pagado por la demanda crece un 275%, lo que refleja una mejora en la cobertura anual de los costos.
Por último, el análisis señala que el incremento interanual de los costos energéticos supera al índice de precios internos mayorista (IPIM), que creció un 179% en igual período.
En contraste, los precios de la energía lo hicieron en una magnitud mayor, lo que evidencia el fuerte impacto del sector en la economía.
Atraso tarifario en el país
El atraso tarifario en la Argentina tiene raíces profundas, vinculadas al uso de subsidios, según informó el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP-UBA).
Este esquema, implementado en 2002, alcanzó su punto máximo en 2014, cuando representó el 3,4% del PBI.
Para 2019, los subsidios se habían reducido al 1% del PBI, pero durante la gestión de Alberto Fernández volvieron a escalar hasta casi el 2%, según datos del CIPPEC.
Actualmente, el Gobierno nacional avanza con el ajuste en los precios de los servicios públicos y ha oficializado un aumento en las tarifas eléctricas que comenzó a regir desde el 1° de diciembre.
La actualización contempla varios conceptos, incluyendo el Costo Propio de Distribución (CPD), el Costo de la Energía Suministrada en Malas Condiciones (CESMC) y el Costo de la Energía No Suministrada (CENS).
Además, los anexos especifican los valores aplicables a usuarios residenciales, categorizados según sus niveles de consumo.
Según las resoluciones emitidas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el ajuste tarifario implica un aumento promedio del 2,5% en las facturas de electricidad. Sin embargo, el impacto final dependerá del nivel de consumo y los ingresos de cada grupo familiar.
Por otro lado, un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios (IIEP UBA-CONICET) señaló que en noviembre un hogar típico destinó $134.173 para cubrir necesidades energéticas, transporte y agua potable.
Este gasto reflejó una leve reducción del 0,2% respecto al mes anterior, marcando la tercera desaceleración consecutiva. No obstante, la canasta de servicios públicos representa ya el 50% del salario mínimo vital y móvil, que está en $271.571,22. Esto, mientras que para no estar en la pobreza una familia argentina necesita algo más de $1.000.000 al mes, según los registros del INDEC para noviembre.
En la era Milei, más hogares reciben subsidios
Desde el inicio de la gestión de Javier Milei, se sumaron 852.677 hogares al esquema de subsidios a la electricidad, y de ellos, 111.114 también accedieron a subsidios en gas natural por redes.
Este incremento se enmarca en un contexto de fuertes aumentos en los servicios públicos, impulsados como parte de un ajuste fiscal que busca equilibrar las cuentas públicas, aunque profundiza la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos.
El aumento en la cantidad de beneficiarios ha sido más pronunciado en provincias donde también se registraron los mayores incrementos en los índices de pobreza, como Corrientes, Formosa, Catamarca, Chaco y Córdoba.
El esquema de segmentación tarifaria divide a los usuarios residenciales en tres niveles según sus ingresos en relación con la Canasta Básica Total (CBT) del Indec. Los usuarios de ingresos altos pertenecen al Nivel 1, mientras que los de ingresos bajos y medios se ubican en los Niveles 2 y 3, respectivamente.
Estos dos últimos grupos son los que reciben bonificaciones en los precios de la energía, aunque desde junio enfrentan topes de consumo más estrictos.
Actualmente, los hogares con ingresos bajos y medios representan casi el 70% de los usuarios residenciales, y dentro de este grupo, el 75% corresponde a sectores de bajos ingresos.