El aumento en los precios de los surtidores había generado expectativas en el sector, pero la tendencia siguió siendo negativa. El parque automotor a gas se reduce a un ritmo de 100 mil vehículos por año desde 2022.
El sector del Gas Natural Comprimido (GNC) se encuentra ante un escenario muy complejo. La reducción de vehículos habilitados para circular a gas se encuentra en su piso más bajo en los últimos 10 años y los expendedores sienten el impacto en los despachos.
A principio de año, la expectativa era que el aumento en los precios del combustible líquido iba a llevar a un incremento en las conversiones. El razonamiento en aquel entonces era que la demanda de naftas y gasoil iba a caer –lo que sucedió- y que una porción se iba a trasladar a alternativas más baratas como el GNC.
A julio de este año hay 1.567.371 vehículos habilitados a circular, mientras que en 2023 había 1.666.760.
Sin embargo, algunos especialistas ya elevaban ciertos interrogantes en torno a los efectos que podría tener la recesión sobre el poder adquisitivo de los argentinos en caso de prolongarse, dado que el valor de adaptar el motor a gas ronda el millón de pesos (según consultas de este medio).
De este modo, aunque es más rentable abastecerse con GNC, las reconversiones continuaron cayendo. De acuerdo al informe que El Estacionero elaboró en base al ENARGAS, desde el año 2022 la cantidad de vehículos gaseros habilitados cae a un ritmo de 100.000 unidades por año.
“Evidentemente ameritaría que todos los actores involucrados en la actividad, incluyendo al Estado nacional, analizaran no solo la situación actual, sino las perspectivas de futuro. Nuestro país tiene cuantiosas inversiones realizadas en estaciones de servicio, y también en la industria de equipos y talleres, como para dejar que el sistema continúe cayendo”, subrayaron desde el medio.
El parque automotor a GNC
De acuerdo al relevamiento, a julio de este año hay 1.567.371 vehículos habilitados a circular, mientras que en 2023 había 1.666.760. Si bien la tendencia fue irregular entre 2015 y 2019, el parque automotor gasero llegó a uno de sus picos más altos de la década en 2022, cuando superó los 1.750.000.
Desde entonces, la caída solo se ha profundizado y este año no fue diferente. El pico de conversiones más alto en 2024 fue en enero, luego de la liberación del precio de las naftas hubo 6.900 nuevos vehículos gaseros habilitados.
En febrero esa cifra bajó a 5.362 y se mantuvo relativamente estable durante marzo (5.598), abril (5.353), mayo (5.621). En junio tuvo su baja más importante y solo hubo 4.720 conversiones para luego tener un repunte en julio con 6.107.
Por último, el estudio señala que la mayoría de las unidades que utilizan GNC se concentran en Buenos Aires (755.694 vehículos habilitados). Luego le sigue Córdoba con 268.390, Santa Fe con 131.043 y Mendoza con 106.415.
Según datos de la DNRPA sobre los vehículos en condiciones registrales de circular, y el desglose de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Componentes (AFAC), los autos que utilizan combustibles líquidos siguen dominando el sector.
El relevamiento más reciente, señala que los vehículos exclusivamente a nafta representan el 64% de la flota, los que emplean diésel el 25%, y los gaseros poco más del 10%, (en 2023 era el 11%).
La participación de estos últimos disminuyó considerablemente en comparación del año 2010, año en el cual representaban el 37% de la flota.