En los pequeños comercios el incremento es mayor que en industrias más grandes. A diferencia de lo que sucede con la tarifa domiciliaria, para los usuarios G el cargo variable tiene ajustes algo más elevados que el fijo.
A partir del aumento de la luz definido por el Gobierno, los usuarios G1, G2 y G3, que agrupan desde pequeños comercios hasta industrias con mayor consumo que se abastecen de las redes de distribución de Edesur y Edenor en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) experimentarán a partir del próximo mes subas en sus tarifas de electricidad muy por encima que las que sufrirán los usuarios residenciales.
Así, un comercio pequeño (G1) que tiene un consumo mensual de 800 kWh y pagaba 19.020 pesos de luz por bimestre, ahora deberá desembolsar 92.814 pesos, lo que representa una suba del 388%.
En tanto un usuario G2, que consume 2.000 kWh mensuales, pasará de pagar una tarifa de 50.415 pesos a una de 242.334 pesos, con un aumento del 380%.
Las subas dispuestas por la Secretaría de Energía de la Nación son mayores en los comercios pequeños que en las industrias con mayor consumo.
Una industria o comercio más grande, que tiene un consumo mensual de 4.000 kWh (categoría de usuario G3) hasta ahora venía pagando una tarifa de 99.606 pesos, mientras que a partir de ahora abonarán 481.134 pesos por mes, lo que representa un aumento del 383%.
Además, estos valores de referencia no tienen en cuenta los impuestos incluidos en las facturas.
Así quedó dispuesto por medio de las Resoluciones 101/2024 y 102/2024 publicadas el lunes en el Boletín Oficial y que forman parte de la estrategia del gobierno de Javier Milei de avanzar con la quita de subsidios energéticos.
El aumento dispuesto por la Secretaría de Energía de la Nación a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo es mayor en los comercios pequeños que en las industrias con mayor consumo.
Además, a diferencia de lo ocurrido con los hogares, en los usuarios G el cargo variable tiene aumentos un poco más elevados que el cargo fijo.
Aumento de la luz y definiciones sobre los subsidios
Paralelamente, el Gobierno dio a conocer finalmente los parámetros que utilizará para la aplicación del nuevo esquema de subsidios al gas y la electricidad para usuarios domiciliarios, que incluye criterios de ingresos por grupo familiar y bienes, y de una Canasta Básica Energética (CBE) de consumo y zona bioclimática.
El nuevo esquema propuesto adoptará criterios de inclusión y de exclusión, y la aplicación de una CBE que indique los consumos mínimos necesarios para la subsistencia de diferentes grupos familiares, en diversas regiones, meses del año y tipos de suministro.
La asignación de subsidios se efectuará considerando al hogar como la unidad en la que reside una o un grupo de personas que comparten gastos, por lo cual se tomará en cuenta la suma de los ingresos y bienes de los cohabitantes.
Para ello se realizará un cruce sobre jubilaciones y pensiones, pensiones no contributivas, electrodependientes, programas sociales, empleo independiente, empleo dependiente, inmuebles, embarcaciones, automotores, motos, y aeronaves.
De esta manera, se aplicará un criterio de exclusión del beneficio del subsidio si alguno de los integrantes del hogar cumple al menos una de las condiciones patrimoniales de posesión de una aeronave, una embarcación, al menos 2 propiedades inmuebles y si la antigüedad del automotor es menor a 5 años.
En segunda instancia, dentro del conjunto de hogares que no hayan sido excluidos por el primer filtro de selección, el acceso al otorgamiento del subsidio se definirá al comparar los ingresos declarados por los miembros de un mismo hogar.
Para ello se valorarán los registros administrativos integrados en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS), con el monto total del segundo criterio de selección, que es la Canasta Básica Energética.
La CBE considera la cantidad de miembros del hogar en tres categorías: de una o dos personas, de tres o cuatro personas o de cinco o más personas.
También se analiza la biozona de residencia para lo cual se clasificarán seis niveles, desde muy cálido hasta muy frío, además de considerarse la media del mes actual a subsidiar para cada biozona específica, y la utilización de servicios como electricidad, gas natural y/o gas licuado de petróleo.
Como resultado de este cruce de variables, un hogar podrá ser subsidiado cuando la CBE represente más del 10% de los ingresos registrados.
A su vez el monto a subsidiar siempre será un porcentaje de la Canasta Básica Energética necesario para garantizar que la misma no exceda el porcentaje de ingresos.