El gobierno dispuso una actualización tributaria que se traducirá en un incremento en los surtidores de entre el 2,5% y el 3,5%. De este modo, el litro de súper en CABA pasará a valer $1.016.

A partir del 1° de septiembre, los precios de los combustibles tendrán una nueva suba en todo el país. Este incremento responde a que el gobierno volvió a actualizar el valor del impuesto sobre los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC).

La medida fue oficializada ayer a través del decreto 770/2024 publicado en Boletín Oficial y se espera que las petroleras hagan el traslado a precios de los surtidores a partir del lunes.

Por primera vez desde 1992 en el AMBA, la zona con combustibles más baratos del país, todos los derivados se ubicarán por encima de los 1.000 pesos.

Sin embargo, el gobierno dispuso el diferimiento de los aumentos correspondientes al cuarto trimestre calendario del año 2023 y al primer trimestre calendario del año 2024. De este modo, los tributos solo subieron un 1%, por lo que se espera que el alza en las expendedoras oscile entre el 2,5% y el 3,5%, en línea con el mes anterior.

El incremento compensará la devaluación del peso contra el dólar (2% mensual) e incorporará la suba de los impuestos a los combustibles, que treparían el equivalente a un punto porcentual, como fue mencionado.

Si esa proyección se cumple, el litro de nafta súper en las estaciones YPF de la Ciudad de Buenos Aires pasará de $992 a $1.016. Esto significará que por primera vez desde 1992, todos los derivados se ubicarán por encima de los $1.000.

En CABA se encuentran los valores más bajos en las naftas, razón por la cual en agosto la petrolera de bandera aplicó un aumento adicional solo para las terminales de carga porteñas. La idea detrás de la medida es acortar la brecha con los precios del Gran Buenos Aires y el resto de la provincia, de modo de equilibrar el mercado, que se encuentra en un estado delicado porque muchos automovilistas abandonan los puntos de carga del conurbano para pagar más barato en la Ciudad.

Las ventas de combustibles siguen bajas, pero hay indicios de recuperación

Los sucesivos aumentos en los precios de las naftas y el gasoil, que llevan un acumulado del 80% solo en 2024, sumados a la recesión económica, provocaron una fuerte caída en las ventas prácticamente desde fines del año pasado, pero empieza a registrarse una ligera recuperación con respecto a junio.

Naftas, Gasoil, Axion, Shell, YPF
El litro de súper en CABA superó los 1000 pesos.

De acuerdo a los datos de la Secretaría de Energía y un informe elaborado por la consultora Politikon Chaco, en julio se vendieron 1,46 millones de metros cúbicos de combustible al público (el 54% de las ventas correspondió a naftas y el 46% restante a gasoil).

Según detalla el balance, las naftas exhibieron una caída interanual del 5,9%, arrastradas por el descenso en los derivados Premium (-16,3%), ya que la súper solo bajo un 1,8%. En tanto, el consumo de gasoil bajó un 4,5%, con mayor fuerza en el común (-6,1%) que en el premium (-1,2%).

En concreto, estas cifras reflejan un descenso promedio del 5,3% con respecto al año pasado, pero evidencia una desaceleración en a velocidad de caída respecto al mes previo, cuando el desplome fue del 12%. De hecho, en la comparación mensual, el volumen de consumo creció un 11,5%, traccionado mayormente por el gasoil (+12,8% vs. 10,5% de las naftas).

A diferencia de los meses previos, en julio cinco jurisdicciones subnacionales registraron aumentos interanuales en las ventas. Estas fueron Tierra del Fuego (29,4%), Chubut (18,7%), Santa Cruz (17,0%), Córdoba (1,3%) y Jujuy (0,8%).

Por el contrario, las otras diecinueve jurisdicciones presentaron bajas siendo las más fuertes las de Corrientes (-19,6%), Misiones (-27,2%) y Formosa (-27,3%).

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