La boleta de luz tendrá incrementos de 1,5% y la de gas, de 1,6%. A eso se sumarán los recortes en la ayuda del Estado, camino a un cambio en el sistema anunciado para mayo y del que aún no se conocen detalles.
El Gobierno dispuso un aumento de las tarifas energéticas moderado, pero que esta vez viene acompañado de una reducción en los subsidios al consumo de luz y gas por parte de usuarios de ingresos medios (N3) y bajos (N2).
La medida, publicada en el Boletín Oficial, modifica las bonificaciones aplicadas en los servicios, lo que implicará montos algo mayores en las facturas de estos dos sectores.
A partir de febrero, la asistencia estatal será menor para los hogares incluidos en los niveles 2 y 3 de la segmentación por ingresos. La decisión afecta principalmente a los hogares de clase media, cuyos ingresos oscilan entre $1.025.000 y $3.600.000 mensuales.
El Gobierno argumentó que estos cambios buscan reducir el peso de los subsidios en las cuentas públicas y garantizar la sostenibilidad del sistema energético.
El Gobierno argumentó que estos cambios buscan reducir el peso de los subsidios en las cuentas públicas y garantizar la sostenibilidad del sistema energético. Sin embargo, no precisó el ahorro fiscal que implicará esta medida ni si habrá futuras reducciones en la asistencia estatal a lo largo del año.
La segmentación tarifaria vigente desde 2022 había establecido diferentes niveles de asistencia según la capacidad económica de cada hogar.
La actual administración decidió modificar esos criterios y, al mismo tiempo, anunció que este esquema caducará en mayo, cuando será reemplazado por otro que aún no fue informado en detalle.
Las medidas fueron publicadas este viernes 31 de enero en el Boletín Oficial, mediante las resoluciones 24, 25 y 26 de la Secretaría de Energía, que conduce María del Carmen Tettamanti; las resoluciones 60 a 69 del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), a cargo del interventor Carlos Casares; y las resoluciones 82 a 89 del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), cuyo interventor es Osvaldo Rolando.
El nuevo incremento en las tarifas energéticas
Asimismo, el Gobierno definió los nuevos cuadros tarifarios de los servicios que se aplicarán a partir de febrero. La suba será de 1,6% para la luz y de 1,5% para el gas. Estos incrementos son incluso menores a los de enero y buscan mantener la tasa de inflación baja.
En esa misma línea, a través del Decreto 51/2025, el Gobierno dejó congelados los impuestos a los combustibles. De este modo, el Ejecutivo espera que los incrementos en surtidores se ubiquen por debajo del 3%, ya que se trata de un insumo fundamental de la cadena de suministros y arrastra a una gran variedad de productos.
Cuánto se reducen los subsidios
De acuerdo a la normativa dispuesta desde Energía, a partir de febrero los usuarios N2 tendrán un 65% de bonificación sobre el Precio Estacional (PEST) de la energía eléctrica y sobre el precio del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) para sus consumos «base», que en la electricidad es de 350 kilovatios-hora (kWh) y en el gas por red varía en las distintas regiones del país.
Hasta el momento esas bonificaciones eran de 71,92% en la electricidad y de 64% en el gas sobre los consumos «base», y 0% sobre los excedentes -esto último se mantiene sin cambios-. Es decir, habrá menos subsidios a la luz y un poco más al gas para los hogares de menores ingresos.
Mientras tanto, los usuarios N3, donde entra la parte mayoritaria de la clase media, tendrán una bonificación del 50% en los consumos «base» (250 kilovatios-hora eléctricos) sobre el precio mayorista de la energía y el gas. Ese descuento era hasta enero del 55,94% y del 55%, respectivamente.
