Las subas del valor mínimo al que se comercializarán son del 28% y el 34%. Las petroleras ya señalaron que no se terminó de recomponer el precio en surtidores, por lo que se anticipan más incrementos.
El precio del combustible suma presión. La secretaría de Energía que encabeza Eduardo Rodríguez Chirillo estableció un aumento para los biocombustibles utilizados en el corte de la nafta y el gasoil. Las subas, que arrancan en el 28% para el bioetanol y el 34% para el biodiesel, se llevaron a cabo mediante las Resoluciones 4/2023 y 3/2023.
Así, el valor de la tonelada de biodiesel pasó de $686,986 a $923.590. La actualización previa se había aplicado el 30 de noviembre.
Por su parte, la tonelada de bioetanol de caña de azúcar que hasta el mes pasado costaba $348.539, saltó a $465.840.
El gasoil debe contar con el 7,5% de biodiesel según est.ablece la resolución 438/2022 mientras que, en las naftas, el corte debe ser del 12% de bioetanol.
Según las resoluciones de la cartera nacional, ambos incrementos corresponden a los valores mínimos de comercialización interna, por lo que las productoras tienen la posibilidad de ejecutar aumentos mayores.
En los considerandos del texto publicado hoy en el Boletín Oficial, el ajuste se explica por las condiciones macroeconómicas.
En ese sentido, el documento resalta como necesario «atender” la incidencia de la modificación de los precios relativos de la estructura de costos del biodiesel y bioetanol con destino a la mezcla obligatoria.
En la actualidad, el gasoil debe contar con el 7,5% de biodiesel según establece la resolución 438/2022 mientras que, en las naftas, el corte debe ser del 12% de bioetanol.
Por esa razón, estas subas representan una presión sobre los precios finales de las naftas y el traslado a los surtidores de combustibles se espera en breve.
A principio de año, el valor del biodiésel era de $251.680 por tonelada y pasó a $686.986, lo que significa un incremento del 173%. En el caso del bioetanol a base de caña de azúcar, el salto desde enero es de 182%. Respecto al hecho a base de maíz, en el año se incrementó un 192,5% (de $123,422 el litro pasó a $361).
La suba de los biocombustibles se suma a los ajustes de diciembre
En diciembre, se dio una suba en el valor de los combustibles a partir de la liberación de los precios y el retraso acumulado en el último año y medio por el sector.
En menos de 10 días, las naftas y el gasoil subieron un 70%, pero desde las distribuidoras y estaciones de servicio adelantan que aún queda una brecha con respecto a la inflación.
Actualmente, el litro de súper en todos los puntos de carga del país se ubica en torno a los $615, y se estima que ascenderá hasta los $800, mismo valor que el dólar oficial.
A ese escenario se le suma el nuevo incremento en los biocombustibles empleados para el corte obligatorio, por lo que los incromentos probablemente continuarán en los primeros meses del 2024.
Desde el gobierno consideran que los precios tienen que ser libres, pero les pidieron a las petroleras establecer un “sendero” para trasladar la devaluación a las bocas de expendio. Esta solicitud responde a que el segmento registró un salto del 15% en las horas previas al domingo que asumió el presidente Javier Milei, y casi 40% la siguiente semana cuando el tipo de cambio oficial trepó un 118%.
Fuentes del sector plantearon que el primer aumento fue para “recomponer” parte del atraso del último año, cuando los combustibles subían por un acuerdo con Sergio Massa al 4,5% mensual, contra una inflación de casi el doble. El segundo aumento fue parte del pass through de la devaluación.