El Ministerio de Transporte autorizó un ajuste de 37,5% y pidió a las empresas que presenten en el plazo de cinco días los nuevos cuadros tarifarios para las líneas bajo jurisdicción provincial.
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires aprobó un aumento del 37,5% en los boletos de colectivo. Con este ajuste, la tarifa mínima para estos servicios se fijó en $219,48, todavía sensiblemente por debajo de los $270 de la mayoría de las líneas del AMBA, bajo jurisdicción nacional.
Además, las empresas del sector deberán presentar los nuevos cuadros tarifarios al Ejecutivo provincial mediante una declaración jurada.
El Ministerio de Transporte bonaerense justificó la actualización tarifaria del transporte público interurbano y rural de larga distancia bajo su jurisdicción señalando que «resulta necesario considerar el contexto actual», marcado por un incremento significativo en los costos de insumos y servicios esenciales.
La medida, oficializada a través de la Resolución 278 publicada en el Boletín Oficial provincial, responde a los desafíos que enfrenta el sector, incluyendo el aumento de costos operativos y la eliminación del Fondo Compensador del Interior (FCI) por parte del gobierno nacional.
El Ministerio de Transporte bonaerense justificó la actualización tarifaria señalando que «resulta necesario considerar el contexto actual«, marcado por un incremento significativo en los costos de insumos y servicios esenciales.
Entre ellos, destacó el impacto del alza en el precio del gasoil, los seguros de responsabilidad civil de los vehículos, los repuestos para mantenimiento preventivo y los valores del material rodante. A esto se suman los recientes acuerdos paritarios que incrementaron los costos laborales en el sector.
El aumento del colectivo, los subsidios y la pelea con Nación
En relación con la eliminación de la asistencia económica por parte del Ejecutivo nacional, se destacó que la administración de Javier Milei dispuso «de manera intempestiva la supresión de los recursos económicos destinados al FCI».
Este fondo estaba dirigido a apoyar a las empresas de transporte público de pasajeros que operan fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en el interior de la provincia.
Según el documento oficial, esta decisión generó un “desequilibrio económico y financiero” en las empresas prestatarias de estos servicios, lo que llevó a la provincia a tomar medidas de compensación.
Frente a este escenario, el gobierno bonaerense incrementó los recursos destinados al Régimen Transitorio de Subsidios, establecido por el Decreto N°6/21, para respaldar a los operadores de transporte automotor en el interior de la provincia.
El aumento tarifario también respondió a un pedido explícito de la Cámara de Transporte Público de Pasajeros del Interior Bonaerense (CATPIBA).
La entidad solicitó una actualización de los valores tarifarios para los servicios de larga distancia provinciales, bajo un enfoque similar al aplicado a las tarifas del AMBA.
La normativa exige que las empresas presenten los nuevos cuadros tarifarios como declaración jurada en un plazo máximo de cinco días.
Este incremento se calculó tomando como referencia la variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para la Región Gran Buenos Aires, elaborado por el INDEC, entre los meses de marzo y agosto de este año.
Además, para mitigar los efectos de la eliminación del FCI, la provincia creó un fondo propio de subsidios mientras se espera una resolución de la Corte Suprema de Justicia.
El caso de la CABA y la diferencia con Buenos Aires
A comienzos de septiembre, El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tomó el control total de 31 líneas de colectivos que operan exclusivamente dentro de su territorio, además de hacerse cargo de la administración, la fijación de tarifas y la planificación de recorridos, que hasta ahora estaban en manos del gobierno nacional.
Con el entendimiento, la Nación dejará de gestionar y subsidiar estas líneas, delegando esta responsabilidad al gobierno de la Ciudad, que se compromete a mantener los pagos necesarios para evitar incrementos en las tarifas actuales del boleto y continuar con los programas de beneficios.
“Hay una diferencia importante, nosotros estamos subsidiando y sosteniendo la tarifa integrada, a diferencia de la provincia de Buenos Aires”, disparó Jorge Macri, intendente porteño, tras la firma del acuerdo.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, ya había asumido la responsabilidad de financiar el 100% de las compensaciones a las líneas de colectivo dentro de su jurisdicción, con el objetivo de mantener el precio de los pasajes.
Sin embargo, este financiamiento no cubría los descuentos asociados al boleto integrado.
El gobierno de Milei eliminó las transferencias de fondos, lo que provocó la reacción del gobernador Axel Kicillof, quien anticipó que llevará el reclamo ante la Corte Suprema.