En noviembre pasado y ante el récord alcanzado en el precio del litio, la empresas chinas de baterías moderaron sus compras y comenzaron a usar sus stocks. Hoy con los inventarios casi liquidados, se espera que sumen presión a la demanda.
Desde noviembre del año pasado el precio internacional del litio se derrumbó y cayó más de un 60%. Sin embargo, los analistas de mercado aseguran que esa tendencia ya habría llegado a su fin y se espera que inicie ahora su camino al alza.
Es que los magros stocks de carbonato de litio en China y la mejora de las previsiones de almacenamiento en las baterías y de venta de vehículos eléctricos anticipan que la demanda desde el gigante asiático está en vías de reactivarse y sumar presión a la demanda internacional.
La inestabilidad que experimentó en los últimos meses el precio del litio se debe la disparada que se prolongó durante los últimos dos años cuando llegó a comerciarse a la cifra récord de 86.910 dólares por tonelada en noviembre pasado.
En los últimos 10 años la producción mundial de litio se ha más que triplicado y llegó en 2022 a las 130 mil toneladas. Marca que se espera será superada este año.
A partir de allí el precio del litio comenzó a bajar de manera sostenida cuando las empresas chinas de toda la cadena de suministro de baterías prefirieron echar manos de sus stocks antes de seguir comprando a esos precios.
A esta situación se sumó el fin de los subsidios chinos a los vehículos eléctricos que los encareció.
Aún así, el precio del litio sigue siendo hoy cuatro veces más alto que el mínimo que registró en 2020.
Ahora, según las perspectivas de Benchmark Minerals, los inventarios de las empresas chinas ya están casi agotados por lo que se da por descontado que la demanda volverá a dispararse, y junto con ella los precios.
Asimismo, Benchmark Minerals señaló que las mayores perspectivas de ventas de vehículos eléctricos a medida que la Unión Europea avanza hacia la transición energética, y una mejora en las condiciones para almacenar baterías colaborarán en el alza de la demanda.
“También estamos observando los niveles de inventario en toda la cadena de suministro”, indica un informe de Benchmark Minerals y advierte que “eso, más una expectativa de una demanda más fuerte en 2H significa que los precios volverán a subir muy pronto”.
Producción récord
En los últimos 10 años la producción de litio se ha más que triplicado. Y mientras la demanda se sigue expandiendo, el techo parece difícil de adivinar todavía.
En su último reporte, el Sistema Geológico de los Estados Unidos informó que en 2022 la producción mundial de litio marcó un nuevo récord al llegar a las 130 mil toneladas. En 2013 la producción mundial apenas llegaba a las 35 mil toneladas anuales.
Sin embargo, da por descontado que este récord durará poco y será quebrado este mismo año merced del aumento de la demanda y de la reactivación de algunos proyectos en distintas partes del mundo que habían sido descartados inicialmente por no considerarse como económicamente rentables en su momento.
En el concierto mundial del litio Argentina juega un rol preponderante. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Minería de la Nación, hoy la Argentina es el cuarto productor mundial de litio, sólo por detrás de Australia, Chile y China. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento son enormes todavía habida cuenta de que Argentina, junto con Chile y Bolivia, cuentan con cerca del 65% de los recursos mundiales de litio.
Bolivia posee la mayor reserva de litio del mundo con un estimado de 21 millones de toneladas secundado por la Argentina con existencias calculadas en 20 millones de toneladas. Se estima que Chile posee unos 11 millones de toneladas de litio.
El listado de productores de litio apenas está conformado por ocho países. Además de Argentina, Bolivia y Chile, en la lista aparecen Estados Unidos; Australia; China; Alemania y Canadá el último país que logró sumarse a esta nómina.