El último panorama elaborado por organismos internacionales y el Banco Mundial ofrece una mirada sobre los desafíos que enfrenta el sector. En qué se destacó el país y cuál fue el apartado con peor nota.
La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés); la Agencia Internacional de Energías Renovables; la División de Estadística de las Naciones Unidas; el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud presentaron el último martes su Informe de Situación de la Energía 2023.
En el extenso documento de casi 300 páginas se analizan los avances y retrocesos en todo el mundo de una serie de indicadores, como el acceso a la electricidad; el peso de las energías renovables en el consumo energético total de cada país y la intensidad energética (entendida como la cantidad de energía consumida en cada país por cada punto de su PBI), entre otros, para dar cuenta de la actualidad de cada nación en este sector clave.
Energías renovables
De acuerdo con el informe el porcentaje de las energías renovables en el mapa de producción energética global “se ha mantenido relativamente estable en todo el mundo durante las tres últimas décadas, con una lenta tendencia al alza en los últimos años (+3 puntos porcentuales en los últimos diez) debido sobre todo a la aceleración del despliegue de las tecnologías de energías renovables”.
Argentina se encuentra entre los 10 países del mundo que tienen las mayores cuotas de energías renovables en el sector de transporte, gracias al uso de biocombustibles.
De acuerdo con el último informe de la Secretaría de Energía de la Nación, en 2022 el 13,9% de la demanda total de energía eléctrica de la Argentina fue abastecida a partir de fuentes renovables. Casi un punto porcentual más que en 2021 cuando representaron el 13% de la matriz energética nacional.
A pesar de los avances alcanzados en los últimos años y de estar todavía lejos de los países que ostentan las mayores cuotas de renovables en sus matrices energéticas, Argentina demostró un lugar destacado en su uso en el sector del transporte.
En el apartado de los avances en la reconversión energética del transporte, Argentina obtiene su mejor nota. De acuerdo con el informe, se encuentra entre los 10 países del mundo que tienen las mayores cuotas de energías renovables en su sector de transporte gracias al uso de biocombustibles.
Junto a la Argentina, también forman parte de este top ten Brasil, Suecia, Noruega, Finlandia, Austria, Francia, Albania, Tailandia e Indonesia.
Intensidad energética
El informe también da cuenta de la “intensidad energética”, es decir la cantidad de energía consumida por cada punto del PBI en cada país.
Naciones Unidas recomendaba una tasa de mejora anual del 2,6% entre 2010 y 2030 para alcanzar los objetivos planteados en los ODS en materia de eficiencia energática, pero el progreso mundial hasta el momento se revela más lento de los esperado.
En 2020, de hecho, la mejora anual de la intensidad energética fue de tan solo el 0,6%, la cifra más baja desde 2010.
A diferencia de lo registrado con las energías renovables, sector que viene en franco ascenso en los últimos años, la Argentina no muestra en este punto buenos resultados y en los últimos 5 años, lejos de caer, subió un 0,6% la cantidad de energía utilizada por cada punto de su PBI.
Acceso a la electricidad
Otro de los indicadores analizados por el informe liderado por la IEA es el del acceso a la electricidad.
El relevamiento señala que a pesar de los avances registrados en los últimos años todavía hay 675 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad.
La cifra global de personas sin acceso a la electricidad mejoró siete puntos porcentuales desde el año 2010 -pasando del 85% de la población sin acceso en aquel entonces al 91% en 2021-, pero sigue siendo alarmante en los países del África Subsahariana.
En América latina la situación es radicalmente distinta con Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay y Ecuador mostrando un acceso a la electricidad del 100% de sus habitantes.