La Resolución General 5757/2025 hizo efectiva la eliminación del RUTA para los camiones que trasladan combustibles líquidos y también actualiza los estándares técnicos y ambientales. Buscan agilizar la logística sin resignar seguridad en un contexto de expansión energética.
La Resolución General 5757/2025, publicada en el Boletín Oficial, introdujo cambios clave en el “Régimen de Transportistas de Hidrocarburos con Beneficios”. Este esquema otorga exenciones y reducciones en los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono a las empresas inscriptas.
Hasta ahora, para acceder al régimen, los transportistas debían presentar requisitos administrativos y técnicos, incluida la inscripción en el Registro Único del Transporte Automotor (RUTA).
El transporte de hidrocarburos es uno de los pilares de la cadena logística argentina. Desde gasoil y naftas hasta otros combustibles líquidos, gran parte de la producción energética se traslada por carretera hacia plantas de refinación, depósitos intermedios y terminales portuarias.
Con la nueva resolución, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) formaliza la eliminación del RUTA como condición de ingreso y actualiza las referencias normativas en materia de seguridad.
Esto significa que ahora las empresas deberán cumplir con lo establecido en la Resolución 414/2021 del Ministerio de Economía, que creó el Registro de Entidades Auditoras de Seguridad, Técnicas y Ambientales, reemplazando la normativa vigente desde 1994.
Menos burocracia, más control
Desde el Gobieron sostienen que la RG 5757/2025 no solo deroga disposiciones obsoletas, sino que incorpora un nuevo anexo con las condiciones vigentes. En la práctica, esto implica:
–Simplificación administrativa: al eliminar trámites duplicados, las empresas reducen tiempos y costos de inscripción.
–Mayor seguridad técnica y ambiental: se exige cumplir con estándares de control más modernos para reducir riesgos en la manipulación y traslado de cargas peligrosas.
–Certeza regulatoria: las referencias legales se actualizan para evitar interpretaciones contradictorias y brindar mayor previsibilidad a los operadores.
El equilibrio entre simplificación y control resulta clave en un sector donde camiones cisterna y unidades especializadas cumplen un rol central en el traslado de combustibles y derivados, tanto en el mercado interno como hacia puertos de exportación.
Impacto logístico y comercial
El transporte de hidrocarburos es uno de los pilares de la cadena logística argentina. Desde gasoil y naftas hasta otros combustibles líquidos, gran parte de la producción energética se traslada por carretera hacia plantas de refinación, depósitos intermedios y terminales portuarias.
En este contexto, la actualización normativa tiene un doble efecto. Para la logística interna, otorga mayor previsibilidad en la circulación de cargas críticas, asegurando que las flotas operen bajo estándares técnicos más exigentes.
Por otro lado, para el comercio exterior, reduce trabas burocráticas y garantiza mejores condiciones de seguridad en los corredores viales que conectan con puertos y pasos internacionales, fortaleciendo la competitividad.
La resolución envía además un mensaje al mercado: Argentina busca acompañar la expansión del sector energético con un marco regulatorio más claro y operativo.
Un cambio en un sector en expansión
La medida cobra especial relevancia en un momento de crecimiento de la industria energética. Con Vaca Muerta consolidada como polo de producción de hidrocarburos no convencionales, el aumento en la extracción de combustibles líquidos y la expectativa de ampliar exportaciones, la logística es un eslabón clave de la estrategia.
La eficiencia en esa etapa intermedia puede definir si se cumplen o no los compromisos de abastecimiento interno y contratos internacionales. Por eso, la resolución de ARCA no es un simple ajuste técnico: es una señal política y económica para garantizar que los transportistas de hidrocarburos tengan menos trabas administrativas pero estén sometidos a controles más modernos y completos.
Con la RG 5757/2025, ARCA confirma que el Estado busca avanzar hacia una “desburocratización inteligente”: eliminar trámites innecesarios sin resignar estándares de seguridad. La combinación de simplificación administrativa y refuerzo técnico-ambiental apunta a mejorar la operatoria de las empresas, reducir riesgos y sostener la competitividad de un sector clave para la economía argentina.
La medida aunta a consolidar un marco normativo adaptado a las exigencias actuales de la logística energética y del comercio exterior, en un momento en el que el país se prepara para aprovechar su potencial como proveedor regional y global de hidrocarburos.
