Los puertos de Posadas, Corrientes, y el proyecto de Ituzaingó, pensados para la industria forestal, corren riesgo ante el impacto de la medida anunciada por el gobierno de Estados Unidos.
Tal como se informó previamente, la industria maderera es clave para las exportaciones de la región del Noreste Argentino (NEA), que tiene al sector –junto al arroz y los minerales– como uno de los pilares del movimiento exportador.
Para las autoridades, el anuncio del gobierno de Donald Trump de establecer una alícuota del 25% para la importación de maderas podría resultar un problema difícil de resolver.
La medida comenzaría a regir desde el 1° de abril, y desde las cámaras empresarias regionales pidieron la intervención de Cancillería para lograr evitarla. Esta semana, el presidente norteamericano redobló la apuesta y dijo que si alguien redobla la apuesta con suba de aranceles a los productos de Estados Unidos, incrementará los suyos en igual proporción.
Desde la Asociación Maderera y Afines del Alto Paraná (Amayadap) afirmaron que sería “un golpe duro, casi de muerte” para los exportadores de madera e igual inquietud planteó la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (Apicofom).
El impacto de la medida se sentiría en todo el NEA, que todavía busca consolidar su actividad entre la región y los vínculos con Brasil, Paraguay y hasta Bolivia. Sin embargo, golpearía especialmente al proyecto de Ituzaingó, que busca carga para darle vida al futuro puerto.
Cabe destacar que el proyecto del puerto de Ituzaingó, cuya inauguración fue anunciada para 2022 y sigue sin tener fecha concreta, se apoya sobre el crecimiento que Corrientes proyectaba para la industria forestal.
Recientemente, el Director de Puertos y Vías Navegables de Corrientes, Adolfo Escobar Damus, anunció que las obras de Ituzaingó “están avanzadas en un 96% de la segunda etapa”, aunque aún no hay una fecha concreta de inauguración.
El impacto de la medida se sentiría en todo el NEA, que todavía busca consolidar su actividad entre la región y los vínculos con Brasil, Paraguay y hasta Bolivia. Sin embargo, golpearía especialmente al proyecto de Ituzaingó, que busca carga para darle vida al futuro puerto.
“Consideramos que esta medida tendrá un impacto significativo y negativo en el sector, afectando la competitividad de nuestros productos en el mercado internacional, así como la estabilidad económica de nuestras empresas y empleos asociados”, sostiene el escrito firmado por Mercedes Omeñuka como presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima), y difundido en medios de toda la región.

Si bien en 2024 se encendió la actividad con el ingreso de Acon Timber, la mayor inversión de las últimas dos décadas, la llama se apagó rápidamente dado que apenas cinco meses después de su primera exportación se decidió discontinuar el movimiento portuario, dada la baja del precio internacional de los pellets y “la suba de costos internos provinciales y nacionales”, según se detalló en un comunicado de la firma.
Ahora, el daño se expandiría por toda la zona, con resultados difíciles de estimar en el entramado del sector.
El rol de la logística en la competencia del NEA para atraer inversiones
Con el motor portuario de fondo, la logística es uno de los aspectos centrales para buscar inversiones privadas. En ese marco, Corrientes compite con Entre Ríos y con Misiones –también productoras forestales- en la búsqueda para atraer el interés de los privados.
De ahí que Entre Ríos haya anunciado nuevas rutas y profundice su inversión portuaria asociada a desarrollos privados, buscando también competir con otras instalaciones como Posadas, de Misiones, también abocada a la sivicultura.
En esa carrera, Entre Ríos lanzó el año pasado una ley provincial similar al RIGI, de promoción de inversiones y quita de impuestos locales a la producción forestal. El miércoles 26 de febrero, durante el Foro de Inversión Forestal realizado en la Ciudad de Buenos Aires, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés anunció que enviará a la Legislatura provincial un proyecto de características similares.
La provincia debe recortar por un lado las ventajas fiscales que ofrece su vecina, y al mismo tiempo lograr mejores condiciones logísticas, entre ellas un puerto competitivo.

En ese punto hay otros dos datos centrales: Entre Ríos también conecta sus puertos con el ferrocarril Urquiza, y Posadas saca la producción directamente desde su puerto.
En ese marco, las obras de ampliación anunciadas para el puerto de Corrientes, servirían para competir con Posadas, que tomó una parte de la producción maderera del norte correntino.
Sin embargo, las autoridades misioneras se movieron rápido y aseguraron que en marzo estará habilitado (las obras ya finalizaron) el depósito fiscal, buscando consolidar su carga en la provincia y enviarla así hacia Buenos Aires o Zárate.
Entre rutas, puertos y beneficios fiscales, la región del NEA compite para ofrecer una logística con bajos costos y eficiencia y permita competitividad al sector productivo.