El plan contempla obras estratégicas, entre ellas la extensión de vida útil de Atucha I y mejoras en seguridad y almacenamiento de combustibles. La prioridad es que la central opere por otros 20 años.
Nucleoeléctrica Argentina presentó su Plan de Acción y Presupuesto 2025, aprobado mediante la resolución 1.144/2025, que contempla una inversión superior a los $258.000 millones destinada a obras estratégicas para garantizar la continuidad operativa y la seguridad de las centrales nucleares del país.
El documento también proyecta un resultado económico positivo de $23.389 millones, pese a que parte de las operaciones del año mostraron márgenes más ajustados. Durante el primer semestre de 2025, la empresa registró un resultado operativo de $103.267 millones, consolidando la posición de la compañía.
Se destaca la intención de extender los intervalos entre paradas de mantenimiento de 12 a 18 meses.
Según la propia Nucleoeléctrica, este desempeño constituye una base que permite “respaldar las proyecciones financieras para el resto del año”, manteniendo la capacidad de ejecutar inversiones de gran escala sin comprometer el equilibrio económico.
Uno de los proyectos más relevantes del plan es la extensión de vida útil de la Central Nuclear Atucha I, en funcionamiento desde 1974. La compañía explicó que la iniciativa permitirá prolongar la operación de la planta por 20 años adicionales, lo que posibilitará aprovechar al máximo la infraestructura existente y consolidar el suministro de energía nuclear.
En palabras de la empresa, este proceso busca “garantizar la operación segura y confiable de la central a plena potencia”.
Reducir las paradas por mantenimiento
La obra incluye una parada programada de reacondicionamiento que se inició el 29 de septiembre de 2024 y que se extenderá por aproximadamente 30 meses. Durante ese lapso se realizarán trabajos de modernización y actualizaciones técnicas bajo estándares internacionales de seguridad.
La planificación prevé que el suministro eléctrico nacional no se vea afectado, ya que las demás centrales cubrirán la demanda mientras dure el proceso. Entre los objetivos técnicos se destaca la intención de extender los intervalos entre paradas de mantenimiento de 12 a 18 meses.

La compañía sostuvo que “esto significa una mayor eficiencia operativa, garantizando un abastecimiento estable y seguro de energía nuclear para potenciar el futuro energético del país”. La reducción en la frecuencia de interrupciones contribuirá a optimizar el uso de los sistemas de seguridad y aumentar la disponibilidad de generación.
Además de las obras en Atucha I, el presupuesto aprobado incluye inversiones en el desarrollo de capacidad de almacenamiento en seco de combustibles gastados. Esta infraestructura es considerada esencial para la gestión responsable de los residuos nucleares y asegura que la operación de las centrales continúe cumpliendo con los requisitos internacionales de sostenibilidad y seguridad a largo plazo.
Las metas de Nucleoeléctrica para sus centrales nucleares
Actualmente, Nucleoeléctrica opera tres centrales nucleares en el país, lo que la posiciona como un actor fundamental en la matriz eléctrica. A través de este plan, la empresa espera continuar liderando la provisión de energía segura y sostenible en la Argentina.
Según lo expresado en el documento, sus proyectos “fortalecen la capacidad de generación y promueven el desarrollo tecnológico de la industria nuclear argentina”, consolidando el rol de la compañía en el sector.
La implementación de estas iniciativas se acompaña de un proceso de modernización de sistemas y procedimientos. Esto permitirá sostener la capacidad de generación incluso en los períodos de intervención técnica en Atucha I, evitando que las tareas de extensión de vida afecten el abastecimiento.
Desde la empresa destacaron que, aunque exista un impacto temporal en la disponibilidad, la proyección de ingresos respalda la ejecución de las obras. En ese sentido, la compañía puntualizó que “el resultado económico positivo proyectado confirma que Nucleoeléctrica ejecutará las obras planificadas manteniendo un balance global favorable”.