Lo aseguró el viceministro de Energía, Daniel González, quien además remarcó que el acceso al capital es hoy “el obstáculo más grande”. “No nos podemos dar el lujo de tener costos más altos de los que hay en el resto del mundo”, sostuvo.
El viceministro de Energía, Daniel González, fue directo al exponer su visión sobre el mercado internacional en su mensaje en la expo AOG 2025 . “Hay mayor oferta, jugadores no tradicionales y no hay una perspectiva de precio alcista en el futuro cercano”, sostuvo. Y añadió: «Eso hace que tengamos que pensar seriamente en la competitividad”.
La nueva edición de la Argentina Oil & Gas en La Rural porteña arrancó bajo un contexto global desafiante. El precio internacional del petróleo oscila en una franja de 65 a 70 dólares por barril, sin señales de subas significativas en el corto plazo.
Esa combinación de volatilidad y precios moderados marcó el tono de apertura de la mayor feria energética del país, donde la necesidad de ajustar costos y procesos para ganar competitividad se convirtió en el eje de las intervenciones iniciales. Y con datos duros sobre la mesa, González explicó que “en Vaca Muerta seguimos 35% más caros que el Permian”.
“No puedo venir acá a decirles ‘tenemos récord de producción de petróleo’ o de gas, récord de balanza comercial energética. Los récords son de la industria, no son de gobiernos”, dijo el viceministro Daniel González.
No obstante, el funcionario matizó el diagnóstico al señalar que “el vaso medio lleno es que esa diferencia en una industria nueva, comparándose con las más eficientes del mundo, pareciera no tan grave”.
Sin embargo, advirtió que, dada la magnitud de las inversiones requeridas para escalar la producción hasta 1,5 millón de barriles diarios —lo que implicaría perforar alrededor de 10.000 pozos—, “cuando se hacen esas cuentas, la diferencia en total supera los US$ 7.000 millones por año».
En su exposición, el funcionario remarcó que el acceso al capital es hoy “el obstáculo más grande” y que el país no se puede «dar el lujo de tener costos más altos de los que hay en el resto del mundo”.
AOG 2025: los tiempos que vienen
El debate sobre competitividad coincidió con un escenario político local que también marca el pulso de la industria, luego de la derrota electoral que sufrió el Gobierno en la provincia de Buenos Aires.
En ese sentido, González destacó: «Creemos que nuestro rol es el de crear condiciones para que este sector privado, del que estamos todos tremendamente orgullosos, pueda hacer las cosas que viene haciendo”.

Y agregó: “No puedo venir acá a decirles ‘tenemos récord de producción de petróleo’ o de gas, récord de balanza comercial energética. Los récords son de la industria, no son de gobiernos”.
El viceministro apeló a la construcción de una nueva etapa: “Esta industria, a pesar de todo, ha dado muestras de sobra para sentirnos orgullosos. Me gustaría plantearles que para pasar al próximo nivel no nos alcanza solamente con lo que hemos hecho hasta ahora, que se ha hecho muy bien, y nosotros, desde el gobierno, estamos para apoyarlos. Estamos para darles una macro ordenada y sin inflación, con un tipo de cambio más predecible para que puedan planear de una manera distinta”.
En la primera fila de la ceremonia estuvo la secretaria de Energía de la Nación, María Tettamanti, acompañada por otros funcionarios del área energética que dependen del Ministerio de Economía, reforzando el mensaje político de acompañamiento al sector.
Los costos de Vaca Muerta en la mira
Los desafíos de costos también se reflejan en los números recientes de la industria. Un informe de Moody’s Local Argentina citado en el encuentro confirmó que Vaca Muerta mantiene ventajas sobre los yacimientos convencionales, aunque advirtió un aumento en los costos de extracción durante 2024, aunque en menor proporción que en los campos tradicionales.
Según la calificadora, los lifting costs —los gastos en producción después de la perforación y terminación de los pozos— en la formación no convencional pasaron de 4,2 a 4,4 dólares por barril.
En paralelo, los márgenes operativos medidos por EBITDA se redujeron levemente del 50% al 45%. En contraste, en los yacimientos convencionales los costos saltaron de 24,2 a 32,3 dólares por barril, con márgenes que se comprimieron del 40% al 30%.
Moody’s atribuye este diferencial a la alta productividad de los pozos shale y a la puesta en marcha de obras clave que descomprimieron cuellos logísticos en la Cuenca Neuquina.
Entre ellas menciona el Proyecto Duplicar de Oldelval, la terminal de Oiltanking en Puerto Rosales —principal vía de salida del crudo por barco desde Bahía Blanca— y el nuevo oleoducto Vaca Muerta Norte. Estas infraestructuras elevaron la capacidad de evacuación de crudo de 220.000 barriles diarios en 2023 a los 540.000 actuales.