El presidente de la petrolera estuvo en la primera jornada de la expo que transcurre en La Rural. Analizó las posibilidades comerciales que se le abren a la compañía nacional a partir de mejoras en la refinación de combustibles.
YPF encabeza la actividad productiva en Vaca Muerta, se prepara para exportar GNL, avanza con proyectos de infraestructura y, ahora, pone el ojo en la venta internacional de combustibles. El nuevo objetivo de la nacional se conoció durante la Argentina Oil & Gas Expo 2025 (AOG), en el marco de un encuentro empresarial en el que participó su presidente, Horacio Marín.
El evento, que en su día de apertura reunió a los principales referentes de la industria energética, es un espacio clave para conocer la actualidad y las iniciativas que encaran las empresas.
En ese escenario, el directivo de la petrolera nacional confirmó la meta de consolidarse no solo como proveedor interno sino también como actor de relevancia en el comercio externo de nafta y gasoil Infinia.
YPF proyecta excedentes de productos de alta calidad, lo que permitiría atender la demanda local con mayor eficiencia y, al mismo tiempo, colocar volúmenes adicionales en mercados externos.
Esta apertura se apoya en el plan de modernización de refinerías y en inversiones destinadas a ampliar la capacidad instalada. La principal obra se concentra en la planta de Luján de Cuyo, que ya experimentó un incremento significativo en su operatoria.
“En mayo se terminará la obra en Luján de Cuyo. Este año, por el gran trabajo que se está haciendo en las refinerías, ya mejoramos casi la mitad de su capacidad. No se extrañen si en el corto plazo estamos exportando Infinia, nafta y gasoil”, señaló Marín durante la exposición.
El movimiento hacia la exportación no solo responde a la mejora de infraestructura industrial, sino también a una estrategia que busca diversificar fuentes de ingresos.
YPF proyecta excedentes de productos de alta calidad, lo que permitiría atender la demanda local con mayor eficiencia y, al mismo tiempo, colocar volúmenes adicionales en mercados externos que reconocen el valor de los combustibles diferenciados.
YPF: GNL e Infraestructura
La intervención de Marín incluyó otros dos ejes que YPF mira con atención: la producción de gas natural licuado (GNL) y la capacidad de evacuación desde la Cuenca Neuquina.
Para la primera cuestión, la compañía contempla la construcción de plantas de licuefacción y el desarrollo de la logística asociada, incluyendo la fabricación de embarcaciones especializadas.

La primera planta, LNG 1, se prevé con capitales íntegramente argentinos, mientras que para LNG 2 se planifica una asociación con inversores extranjeros. “Nuestro competidor es Estados Unidos. Es un desafío enorme, pero lo vamos a lograr”, afirmó Marín al describir los objetivos de la compañía.
El proyecto de GNL enfrenta como principal obstáculo la necesidad de grandes desembolsos. La decisión final de inversión (FID, por sus siglas en inglés) será determinante para definir plazos y alcances. No obstante, la dirección de YPF insiste en que la hoja de ruta está en marcha y que la compañía mantiene reuniones técnicas con astilleros y socios potenciales para acelerar el proceso.

En cuanto a lo segundo, Marín remarcó que gran parte de la competitividad argentina en el sector energético depende de inversiones en infraestructura de transporte y logística. En su exposición recordó que, durante la década de los 90, el entramado de ductos fue decisivo para sostener el crecimiento de la producción.
Hoy, sin embargo, los desafíos son distintos y requieren obras de gran envergadura. “Estamos haciendo una infraestructura que nunca se había hecho en la Argentina, con el objetivo de bajar costos y preparar al país para exportar”, afirmó en referencia al proyecto VMOS (Vaca Muerta Oil Sur).
Arena para el fracking en Vaca Muerta
Un aspecto particular mencionado por el ejecutivo fue la provisión de arena para el fracking, insumo central en la explotación no convencional. Según explicó, el transporte de grandes volúmenes amenaza con saturar rutas nacionales si no se implementan soluciones logísticas conjuntas.
En paralelo, la empresa impulsa iniciativas de formación laboral a través del Instituto Vaca Muerta, desarrollado en conjunto con el sindicato del sector y la Fundación YPF. El objetivo es capacitar a 10.000 trabajadores en los próximos cinco años para garantizar personal calificado en las nuevas etapas de desarrollo.
“Con el Instituto Vaca Muerta estamos trabajando para que quienes ingresen a la industria estén mejor preparados, con más capacidades y menos riesgos”, puntualizó Marín.