De acuerdo a los datos más recientes en el sector inmobiliario, la tasa de ocupación en la localidad neuquina oscila entre el 96 y 100%. El marco de saturación abre el juego para la construcción de unidades de complejos de viviendas autosuficientes.

La actividad en Vaca Muerta aumenta de manera exponencial y empuja un crecimiento demográfico histórico para la región. Si bien el yacimiento insignia convirtió a Neuquén en una potencia económica, la infraestructura habitacional aún no puede seguir el ritmo y Añelo sufre un importante déficit en esa materia.

El aceleradísimo desarrollo productivo y la consecuente generación de empleo dejó a la localidad patagónica sobrepoblada y puso en jaque el sector inmobiliario, que registra una tasa de ocupación de entre 96 y 100%. Este escenario se replica en la capital de la provincia y los poblados aledaños, pero está acentuada en Añelo, la ciudad cabecera más cercana a los yacimientos en explotación.

Empieza a consolidarse la alternativa de proyectos residenciales que combinan casas con servicios.

Su población creció más de un 80% desde que se disparó la actividad hidrocarburífera y actualmente supera los 10 mil habitantes permanentes y registra otros 15 mil de residencia temporaria. Además, según el Censo 2022, la localidad ostenta el récord de mayor crecimiento demográfico en la Argentina de los últimos 12 años.

Este incremento desembocó en que el municipio hoy se enfrenta a una crisis de vivienda y servicios que ha creado una oportunidad de inversión con altas tasas de rentabilidad, tanto para propiedades residenciales como comerciales. Los valores de la renta superan ampliamente cualquier otra zona del país, con rendimientos esperados que rondan entre el 20% y el 24% para el sector inmobiliario.

En 2023, se calcula que 37.000 empleados requirieron alrededor de 4.800 camas disponibles en la zona. Sin embargo, las estimaciones a corto y mediano plazo muestran un aumento acelerado en las necesidades. Para 2026, se espera que la cantidad de trabajadores en Vaca Muerta alcance los 91.000.

Estas cifras reflejan no solo el crecimiento del sector petrolero, sino también la urgencia de planificar soluciones habitacionales y servicios complementarios que acompañen este desarrollo. Los precios de alquiler hoy se encuentran entre los más altos del país, y hay una importante ausencia de alternativas de negocios comerciales, instituciones educativas, centros de salud y la falta de transporte público.

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Proyectos como el de ASPA y Añelo 80 empiezan a tomar fuerza en la región.

En este marco, empiezan a consolidarse los proyectos residenciales que combinan casas con servicios. Esta clase de iniciativa se caracteriza por la rápida construcción de módulos habitacionales, totalmente equipados, con servicios básicos y que pueden incluir locales para comprar víveres, gimnasios, parrillas, pero su principal ventaja es que se ubican cerca de los yacimientos.

Entre los más destacados, aparece “Añelo Land” que encabeza ASPA y ya tiene dos módulos vendidos y comercializa el tercero y el cuarto, con fecha de entrega para enero y agosto 2025; y “Añelo 80”, cuya construcción está a cargo de Invecol.

Las soluciones habitacionales y los desafíos que enfrenta Añelo

El proyecto Añelo 80 se compone de 69 unidades habitacionales y 11 locales comerciales, diseñados específicamente para trabajadores de la industria petrolera y servicios relacionados, quienes requieren un entorno funcional, confortable y sostenible.

“Es una manzana que tiene tres plateas, una tiene 23 y la otra tiene 22 departamentos, y la otra tiene cuatro edificios, con los locales comerciales. Hoy está construida la primera platea con los 23 primeros departamentos”, explicó a Dinamicarg Jorge Storni, presidente de Invecol.

El predio se ubica en el norte de Añelo, entre el área urbana consolidada, la ruta principal y el parque industrial. “Nosotros lo que buscamos es que la gente que hoy está ahí y que no tiene vehículo para irse hasta el centro de la ciudad, tenga donde abastecerse. Hoy tenemos pensado que venga un mercado, que venga una barbería, un almacén, un quiosco», agregó.

Cada unidad habitacional, con una superficie de 52,54 m², incluye dos habitaciones con capacidad para albergar hasta cuatro camas individuales, dos baños completos y un espacio integrado de cocina, comedor y sala de estar. Además, cuenta con servicios esenciales como agua potable, suministro eléctrico y un innovador sistema de tratamiento de aguas residuales mediante biodigestores individuales, que aseguran un entorno sostenible y habitable.

En cuanto al diseño arquitectónico, el proyecto opta por líneas modernas y volumetría simple pero contundente, respetando las características locales y evitando sobrecargar los espacios con elementos puramente estéticos. Asimismo, la integración de vegetación xerófita de bajo mantenimiento refuerza la sostenibilidad del conjunto y minimiza los costos de mantenimiento a largo plazo.

Sobre los precios, estos varían según el módulo, “hoy, uno de los mejores alquileres de estas habitaciones está en el orden de los 4 millones de pesos, por un departamento de tres ambientes en suite y un área social”, señaló el directivo de Invecol. La iniciativa ofrece un modelo llave en mano, asegurando que las unidades se entreguen completamente terminadas y equipadas.

Además, la administración, el pago de expensas, los contratos de alquiler y su gestión integral son realizados por la empresa desarrolladora, lo que permite a los inversores obtener rendimientos constantes con un mínimo de esfuerzo. Este enfoque brinda no solo comodidad a los propietarios, sino también un atractivo esquema de inversión con una alta rentabilidad proyectada.

Por último, Storni compartió sus proyecciones para los próximos años ante el incremento demográfico esperado. “De cara al futuro estamos pensando en hacer algo Premium, al menos para cinco años más de construcción que nosotros estimamos ahí. El problema que aparece ahora es que la tierra empieza a escasear, pero se harán proyectos más chicos, todas las manzanas que podamos las vamos a ir haciendo, y esto tiene una proyección para los próximos 50 años», completó.

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