En el marco de la convocatoria abierta “RenMDI”, Cammesa asignó 98 proyectos distribuidos en 20 provincias. La mayoría son iniciativas solares, seguidas por biogás y pequeños aprovechamientos hidráulicos.
Con el objetivo de incorporar una mayor participación renovable en el abastecimiento del Sistema Argentino de Interconexión (SADI), la cartera energética nacional que conduce Flavia Royón licitó un conjunto de proyectos que permitirán expandir el parque de generación de este tipo de energía a nivel nacional.
En total se adjudicaron 98 propuestas de energías renovables distribuidas en 20 provincias del país que sumarán al sistema 634 megavatios a partir de fuentes limpias de pequeña escala. Los contratos serán a 15 años con un plazo máximo de tres años para la habilitación comercial y según señalaron desde la secretaría se remunerará la estacionalidad.
De esta manera, se espera que la compulsa impulse el reemplazo de las centrales ineficientes de “generación forzada” mediante la concreción de los proyectos renovables adjudicados. Estos se dividen en 44 emprendimientos fotovoltaicos de energía solar, 24 de biogás, 19 pequeños aprovechamientos hidráulicos, 10 de biomasa y 1 de energía eólica.
Cammesa actuará como comprador de energía en representación de los distribuidores y grandes usuarios del mercado mayorista hasta su posterior reasignación.
El concurso fue organizado por Cammesa, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), en lo que fue una convocatoria nacional e internacional formalizada en enero de este año. Tres meses más tarde, se abrieron los sobres y finalmente las ofertas fueron adjudicadas a través de la Resolución 609/2023 publicada el jueves 20 de julio en el Boletín Oficial.
Con el proceso licitatorio finalizado resta la firma de los contratos PPA (de compra de energía) con la operadora del mercado en favor de las empresas, que tendrá lugar en las próximas semanas. Las adjudicatarias deberán pagar, a modo de garantía, un monto no reembolsable de 5.000 dólares por MW contractualizado.
Asimismo, en la etapa de construcción de las obras, las firmas estarán obligadas a abonar de forma trimestral 1.000 dólares por megavatio. El valor de la tarifa se mantendrá durante los primeros dos años contados desde la firma del contrato, pero a partir del tercero, esa cifra se duplicará y en el año cuarto, llegará a 4.000 dólares por Mw.
Según informaron desde la mayorista, los pagos serán recaudados en el Fotae, un fideicomiso para financiar el tendido de líneas de transmisión.
Empresas adjudicadas
La principal adjudicataria de potencia fue MSU Energy a través de su subsidiaria, Las Lomas SAU, con contrato para la construcción de 11 proyectos fotovoltaicos por un total de 127 Mw. La firma es una de las mayores productoras agropecuarias del país, por lo que cuenta con amplias extensiones de territorio a disposición, propicias para desarrollar el segmento de energía solar.
En segundo lugar quedó Coral Consultoría en Energía, compañía que se hizo con 8 proyectos fotovoltaicos por 110 Mw. En tanto, 360 Energy, que recientemente sumó como accionista al gigante automotriz Stellantis, se adjudicó plantas por 51,5 Mw y fue la única en ofertar proyectos fotovoltaicos con el respaldo de baterías.
Por otra parte, Windearth Patagonia está haciendo sus primeras armas en el sector renovable y se quedó con 49,5 Mw de potencia en Corrientes. Además, la mayor generadora de energía renovable en la Argentina, Genneia, se adjudicó 40 Mw.
Los contratos restantes se dividen en Industrias Juan F. Secco con 27 Mw, el Parque Eólico Arauco Sapem con 23 y la estatal Epec, la generadora de Córdoba, que se quedó con 15,5 Mw. Por último, la Compañía General de Combustibles (CGC) construirá plantas para producir 15 MW en Chaco, en un campo propio.
La licitación de energías renovables
El proceso fue formalizado a principio de año en lo que fue la convocatoria nacional e internacional que llevó adelante Cammesa. Asimismo, la compañía actuará como comprador de energía en representación de los distribuidores y grandes usuarios del mercado mayorista hasta su posterior reasignación.
La compulsa fue dividida en dos renglones: el primero de ellos se destinó a proyectos que apunten a sustituir la generación forzada con tecnologías de biomasa, solar fotovoltaica con y sin almacenamiento, y eólica con almacenamiento. Mientras tanto, el segundo fue para aquellos que permitan incorporar generación renovable de pequeña escala con tecnologías de biogás, biogás de relleno sanitario y de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos.
Se entiende por generación forzada la que se realiza con usinas que se utilizan por razones de fuerza mayor y no por su eficiencia, y que generan mayores costos. Uno de los motivos que obligan a utilizarlas pese a su invonveniencia es, por ejemplo, la necesidad de abastecer a zonas aisladas desde la punta de una línea de distribución.
Las ofertas cumplieron con las expectativas en términos de generación eléctrica dado que, en la potencia total objetivo de la convocatoria fue de 500MW en el caso del primer esquema y de 120 MW en el segundo para una Potencia Requerida total de 620 MW entre los diversos proyectos.
Entre todos los interesados se recibieron 204 ofertas por un total de 2.088,62 Mw. Los sobres fueron abiertos en abril y posteriormente se realizó un proceso de evaluación formal, técnica y legal, y se elaboró un órden de mérito en base a los costos.