Los títulos de la petrolera estatal cerraron el último lunes con una suba de 8,18% en Wall Street y se acercan a los 15 dólares. En paralelo al inicio del llenado del Gasoducto Néstor Kirchner, la principal productora de Vaca Muerta aprovechó para difundir su posicionamiento como una de las firmas más rentables para invertir. Qué otras señales dieron impulso a las accines de YPF en los últimos tiempos y cuáles son los desafíos que se presentan para sostenerlo.
El desarrollo de los hidrocarburos mucho tuvo que ver con las obras de infraestructura, nuevas iniciativas y los picos de producción disparadas por los distintos yacimientos con los que cuenta el país. No solo se trata de Vaca Muerta, con Palermo Aike, y el off shore de Mar del plata y Tierra del Fuego. La actividad está en su apogeo e YPF lo refleja con su cotización en Bolsa.
Desde la petrolera estatal aprovecharon el lanzamiento del Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) para anunciar que durante el último año el valor de sus acciones superó el 323% en el mercado financiero norteamericano llegando a los 14,70 dólares. YPF no alcanzaba una cifra tan alta desde julio de 2019, momento en el cual llegó a ubicarse en 18,25.
La compañía atribuye este presente a sus buenos resultados operativos y a que se suman a inversiones proyectadas que ascenderían a un total de 5.000 millones de dólares para este año. Asimismo, los proyectos orientados a la exportación energética y las resoluciones de las causas Maxus y Petersen en forma favorable para la compañía abrió el panorama legal de cara a futuras propuestas.
De esta manera, la firma presidida por Pablo González cerró cinco trimestres consecutivos con un EBITDA superior a los 1.000 millones de dólares. Además, durante 2022 contabilizó una ganancia neta de 2.200 millones de dólares y un nivel de endeudamiento por debajo de los niveles de 2015.
Rendimiento y expectativas de YPF
La estatal actualmente provee el 58% del petróleo no convencional y 34% del gas no convencional del país, siendo el mayor productor de Vaca Muerta. Tiene asociaciones con las principales operadoras a nivel mundial como Chevron, Petronas, Shell, Equinor, Dow y Wintershall, entre otras.
La actividad está en alza generalizada en la Argentina con un crecimiento interanual del 7%, que representó el incremento orgánico más alto de los últimos 25 años. Empujado mayoritariamente por el alza superior al 40% de los rendimientos del yacimiento neuquino que estabilizaron la producción convencional.
Ahora el objetivo está puesto en duplicar la producción en tres años y llegar al millón de barriles de petróleo por día y superar los 170 millones de metros cúbicos diarios de gas. Así, con el autoabastecimiento muy cerca y un horizonte exportador cada vez más nítido, el siguiente desafío para la compañía y el sector en su conjunto es potenciar la capacidad de transporte.
La compañía atribuye este presente a sus buenos resultados operativos, que se suman a inversiones proyectadas que ascenderían a un total de 5.000 millones de dólares para este año
El GPNK es fundamental para alcanzar ese objetivo, pero también se analiza la expansión del Complejo de Mega y se impulsa un proyecto para la exportación de GNL con Petronas, entre otros socios potenciales. Desde YPF señalan que la idea es impulsar el desarrollo reduciendo la huella de carbono de sus operaciones y disminuyendo el impacto en el ambiente.
Hay que agregar también la apertura de la exportación a Chile vía el ducto de OTASA, que permite desembarcar en un mercado inactivo desde 2007 para la Argentina. Además, está en gestión el diseño y construcción de un ducto y puerto de salida de petróleo por Río Negro y la duplicación de la capacidad de transporte actual del oleoducto que opera OLDELVAL.
A esto se suman los proyectos de exploración en Palermo Aike, formación ubicada en el sur de Santa Cruz y el off shore marplatense. Si bien ambos sitios son menos abundantes que Vaca Muerta, cuentan con un potencial enorme y, en el caso de los depósitos marinos, se esperan las primeras perforaciones antes de fin de año.
