Los gravámenes incrementarán un 1,75% y en la CABA llevarán el litro de nafta súper a $1.127 a partir de enero. Luego de un año con subas récord y fuerte retracción en la demanda, las ventas empezaron a dar señales de estabilidad.
A través del Decreto 1134/2024 publicado en el Boletín Oficial, el gobierno oficializó nuevas modificaciones en el esquema impositivo que regula los combustibles líquidos y el dióxido de carbono. Como sucedió a lo largo del año, se trata de aumentos parciales que no superan el 1,75%, pero que se trasladarán a surtidores.
Según establece la normativa, la actualización de los montos entrará en vigor el 1° de enero y regirá hasta el 31 del mismo mes. Aún así, los tributos siguen acumulando un retraso significativo luego de estar congelados durante la mayor parte de 2023.
Noviembre mostró un incremento del 3,9% en las ventas de naftas y gasoil.
El Ministerio de Economía se propuso regularizar paulatinamente esta situación y dispuso un esquema de ajuste en base a la inflación, pero lo fue moderando mes a mes con el objetivo primordial de evitar los precios en las estaciones de servicio, con el mercado ya desregulado y las petroleras con vía libre para actualizar precios, se dispararan,
De hecho, hace unos días fue YPF quien había adelantado este nuevo incremento -motivado por el ajuste tributario, cuando informó que comenzará a impactar en los precios de los combustibles a partir del 3 de enero.
Así, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el precio del litro de gasoil premium aumentará de $1.123 a aproximadamente $1.142. Por su parte, la nafta premium, actualmente fijada en $1.370, alcanzará los $1.394, y la nafta súper subirá de $1.108 a $1.127 por litro.
Por último, el decreto contempla un tratamiento diferencial para el gasoil utilizado en algunas provincias del sur del país. Este tipo de medidas buscan mitigar el impacto en las zonas donde los costos de transporte son más altos debido a la lejanía de los centros de producción.
Las ventas de combustibles, más estables
De acuerdo a un informe realizado por el medio especializado Surtidores, la comercialización de combustibles, que evidenció fuertes caídas a lo largo del año, tanto por los aumentos como por la fuerte retracción en la actividad económica, ahora acumula dos meses de crecimiento. Si bien los despachos siguen lejos de los niveles de 2023, octubre y noviembre cerraron con alzas intermensuales.
Las ventas se vieron afectadas negativamente a partir del final del congelamiento de precios establecido a fines del año pasado. Sin embargo, ahora la desaceleración inflacionaria y la regularización de los valores dan los primeros indicios de cierta estabilidad en el sector.
En ese marco, resalta que noviembre mostró un incremento del 3,9% con respecto a octubre, totalizando un despacho de 1.472.085,27 metros cúbicos de naftas y gasoil.
A pesar del repunte en el tramo final de 2024, la demanda total volvió a estar por debajo del mismo mes del año pasado, por doceavo mes consecutivo. Por otra parte, el incremento del consumo en el onceavo mes del año responde, también, a una cuestión estacional.
La caída interanual fue del 10,5% y aceleró respecto a la retracción del 8,8% que había arrojado en octubre. Esto se debe a que diciembre suele ser un mes que evidencia fuertes picos en la venta de combustibles impulsados por la temporada de verano y el alza turística.
Nuevamente se observó una migración de los consumidores hacia los productos más baratos. La nafta premium exhibió un descenso del 13,02% interanual y la nafta súper un 3,33%. Por su parte, las de diésel de máxima calidad cayeron un 6,32% y las de gasoil Grado 2, 19,98%, en comparación con noviembre del 2023.
En el sector hay incertidumbre sobre cómo evolucionarán las ventas a medida que el Gobierno continúe con la suba escalonada de los tributos a lo largo del 2025.
La consultora Economía y Energía calculó que en este ítem hay pendiente un aumento de $200 en la nafta y de $110 en el gasoil. El Tesoro se pierde de recaudar el equivalente a aproximadamente 231 millones de dólares por mes por la no actualización del tributo.
